En agosto de 1983, la peor gota fría conocida azotaba Bizkaia (y parte de Álava). 30 personas fallecieron a causa de las riadas, bien sea las que se salían de los ríos o las que bajaban de los montes.
Yo, que en esa época tenía 6 años, no las viví por una cuestión casi de azar: la familia estaba en Bilbao celebrando fiestas de Bilbao, pero el niño (o sea, yo ;) ) se puso enfermo, con una gripe veraniega de estas tradicionales, y, como en Bilbao había mucha gente, volvimos a Castro, donde pasábamos el verano. Eso fue la tarde del 22, a pesar de mis protestas, porque yo quería ver los fuegos artificiales e irme el 23.
Medios de comunicación e instituciones han organizado su particular recuerdo de esta efeméride. El periódico "El Correo", el ayuntamiento de Bilbao... en Alonsotegi, que entonces era aun un barrio de Barakaldo, y también sufrió duramente las inundaciones (está en el valle del Kadagua, y los montes de los laterales tienen gran pendiente) también se ha recordado todo esto: una exposición fotográfica en el ayuntamiento, pero que sale de la casa consistorial para extenderse a todo el pueblo. En muchos rincones se pueden ver fotografías de como quedo el lugar en concreto hace 25 años. Hay algunas espeluznantes, como la de un autobús incrustado en una casa que hoy en día no existe. En la linea de mi afición a los trenes, saqué una foto a la lámina expuesta junto a la estación, que adjunto.
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