Dos personas importantes de mi vida, ambas lectoras de por aqui (aunque una más importante que otra, que no se ofenda nadie), se han quedado en paro recientemente. Y es increible cómo se ceban algunos que, cuando la situación es esa, portan algún privilegio.
Por dos veces he escrito ya antologías de comportamientos desagradables/fraudulentos/irrespetuosos de las empresas empleadoras y de la gente del entorno para con los aspirantes a trabajar, y por dos veces los he borrado y he desistido a publicarlos por respeto a estas dos personas.
Ahora, que como esto siga así, llegará un día en que alguna de las que les hacen sea tal que no me permita callarme. Os pido disculpas de antemano.
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