El Blog está, ciertamente, falto de contenidos desde hace unos días. Porque el apunte de ayer sobre sendas ciclables, a pesar de su evidente interés (a cuenta de él ya me han mandado alguna más, que actualizaré en breve), era, evidentemente, poco personal.
Lo personal va por dentro. Lo más gordo, que el familiar con el que pasamos aquella noche en urgencias, despues de estar ingresado una semana en planta, recibió el alta, y un diagnóstico, junto con una planificación de revisiones y controles para los próximos meses. Hasta ahí, bien.
En uno de esos controles, anteayer, sufrió un infarto. Por suerte, en el mejor sitio donde se puede estar: en cardiología de un hospital. Con lo cual, en media hora estaba ya preparado para intervenir, y en dos, con el cateterismo terminado y la arteria limpia. Ahora, que el susto ha sido monumental. Y ahora, otra vez a hacer turnos en el hospital.
De las dos personas que el otro día comentaba que estaban en paro, una de ellas está trabajando. Algo totalmente inestable, un contrato de una semana, pero bueno, algo es.
Ánimo pues...
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