La guerra de los autobuses

En Europa hay varios grandes grupos de compañías de autobuses, pero los dos que más relevancia me presentan son Veolia, francesa, y National Express, inglesa. Ambas están dedicándose a la expansión internacional, y, curiosamente, han coincidido en Bilbao.

Desde hace mucho tiempo, el transporte público en Bilbao y gran parte de los alrededores lo gestionaba Transportes Colectivos S.A., TCSA para los amigos. Hace unos meses, cuando el ayuntamiento de Bilbao sacó a concurso la renovación del servicio Bilbobus, Veolia quedó por delante de TCSA, de forma que en Agosto se ha producido el cambio en el gestor. Realmente, tanto el material movil, como los talleres se reasignan, y el personal se subrroga, por lo que la diferencia no es, a priori, tanta.

TCSA, después de dicho concurso, se quedó solamente con la gestión de algunas de las lineas de Bizkaibus (que son las que dan servicio no solamente en el municipio de Bilbao). Pues bien, ayer se supo que TCSA iba a ser comprada por National Express. National Express ya había comprado las compañías ALSA y Continental Auto, y, según parece, TCSA va a pasar a explotarse bajo la marca comerial de la primera. Es decir que TCSA, que hasta hace poco era competencia de ALSA (no en las lineas de transporte regular, que se gestionan como concesiones, pero sí en servicios discreccionales, como por ejemplo el acceso a los festivales musicales de Kobetas) finalmente pasan a ser la misma empresa. Y las grandes luchas internacionales entre Veolia y National Express tienen un nuevo ring: nuestro querido botxo, donde Bilbobús será de la primera, y parte de Bizkaibus, de la segunda (aunque realmente, parte de bizkaibus ya era de la segunda, dado que los servicios a Balmaseda los daba ADNOR, filial de continental, propiedad de National Express).

Me atrevo a augurar, además, que no va a ser el último movimiento en Bizkaibus. Encartaciones, Vascongados, Lujua o Pesa, tambien podrían ser adquiridos (con la sección de Autobus de Euskotren lo veo más complicado).