Anoche intenté explicárselo a mi padre, y creo que no me entendio. A ver si ahora me puedo explicarme mejor.
El cansancio físico y el psicológico no van necesariamente unidos. Un largo día de trabajo administrativo no cansa físicamente, porque al fin y al cabo se está casi siempre sentado. Pero psicológicamente es agotador. En sentido contrario, hacer el camino de santiago, físicamente es agotador, pero psicológocamente es muy renovador.
Para acabar con el cansancio físico, es suficiente con una larga noche de sueño renovador (es necesario que sea sueño renovador, porque tamben es posible dormir pero no descansar). Para acabar con el cansancio psicológico, hay que realizar alguna actividad que permita desconectar del todo. Fines de semana de viaje, senderismo, safari fotográfico ferroviario, o incluso una sesión de cervezas con los amigos. Todo esto vale para desconectar. Incluso hacer el camino de santiago.
Lo de valencia ha sido agotador, tanto física como psicológicamente. Físicamente estoy recuperado, gracias a unas cuantas noches de buen sueño. Pero psicológicamente, no consigo recuperarme. Con todo el trabajo atrasado, no he encontrado un rato para el senderismo o el safari. El viaje queda evidentemente descartado. Y las cervezas con los amigos, este fin de semana no ha podido ser, porque la gran mayoría estaban fuera. Aparte de que, insisto, me cuesta encontrar tiempo para cualquier cosa. Así que el cansancio psicológico no se me quita de encima. Espero que las tormas cambien pronto...
2 comentarios:
Lo de Santiago ya lo hicimos, vente a Argel a contemplar todo el día el mar. O mejor al desierto.
lo entiendo perfectamente, yo de aki salgo con el coco exando humo, pero los pies no me duelen ni una miajita vamos...besos a pares
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