Ayer fue el día de los Inocentes, y mucha gente se creyó la que conté por aquí (que también conté en persona a bastante gente).
Asimismo, en muchos de los medios que sigo, se publicaron unas cuantas. Por ejemplo, en Facebook, una amiga anunció su inminente boda. El blog ion litio avisaba que pasaba a ser de pago. Compañeros de asoiación nos contaban (con fotomontaje incluído) como trenes de alta velocidad de la serie 103 iban a dar servicio en la linea 3 de metro bilbao. En los medios de comunicación, el diario de Burgos publicaba un fotomontaje de un tranvía utilizando las vías del trazado recién dado de baja.
La verdad es que yo ya había perdido la sana costumbre de meterme en bromas el día de los inocentes (lo cual, por otra parte, curiosa costumbre la de recordar una matanza de recien nacidos haciendo bromas... ) Pensaba que este año iba a ser igual, pero la verdad, el blog me ha ayudado mucho.
Desde el punto de vista de la ejecución, recordar unas frases del Buen Doctor: el genial Isaac Asmov. "Solamente una mentira que no esté avergonzada de sí misma puede tener posibilidades de éxito. Cuanto más cercana a la verdad, mejor será la mentira, y la misma verdad, cuando puede utilizarse, es la mejor mentira." En este caso, la mentira no podía ser la propia verdad, pero sí estaba rodeada de verdades. Es verdad lo de la carta, es verdad que he ido a la opel (aunque evidentemente no me han ofrecido ningún coche), es verdad que he ido a Oviedo (aunque evidentemente no con una zafira nueva)...
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