Parece que no se está aclimatando mal. Se queda muy quieto, muiy quieto, cuando nosotros nos vasmos y él se queda en casa, pero se pone muy muy alegre cuando volvemos. Es tremendamente obediente, y se deja controlar con la correa cuando paseamos. Ayer anduvo 7 km por el bidegorri sin inmutarse por las bicicletas, invadir la parte roja en ningún momento, ni siquiera ladrar. Es tremendamente tranquilo.
Creo que nos vamos a llevar muy bien.
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