Hay un tipo que lleva ya algún tipo utilizando una estrategia rastrera. En los grupos de news (el antiguo usenet), que son grupos con aportación directa de los escribientes, sin posibilidad de moderación, se dedica a ponerme a parir. Incluso, en ocasiones, a acusarme de delitos. Pero lo hace de manera muy cobarde y muy rastrera: lo que hace es soltar los insultos y las falsas acusaciones al aire, dando los datos suficientes para que se me pueda identificar sin error posible, pero, a la vez, sin tener el valor de decir abiertamente a quien se está refiriendo. Lo que es más, cuando algunos de los insultados y vilipendiados trata de defenderse (porque todo esto no es sólo a mí), se reafirma en sus argumentos diciendo que a ver por qué se da por aludido, y que es un creído.
Así que, vamos a ver, gilipollas: se da por aludido porque, por suerte, no todo el mundo es tan tonto como tu, de manera que la gente entiende qué es lo que quieres decir, aunque no tengas los cojones necesarios para decirlo abiertamente. Porque el hecho de que tengas montado tu mundo de color formado en base a paranoias en tu cabeza no quiere decir que tengas la más mínima puta idea de lo que realmente está pasando. Y lo que está pasando es que la poca gente que aun tiene ganas de trabajar en este país por que cuatro cosas salgan adelante, vas a conseguir que dejen de hacerlo a fuerza de tocarles (tocarnos) los cojones. Así que sería muy de agradecer que dejes en paz a la gente de bien, y desaparezcas de una puta vez a revolcarte en tu mierda dentro de tu madriguera. Porque, aunque algunas cosas se estén haciendo mal, e incluso podrías llegar a tener razon en algunas de las cosas que dices, con tu técnica del ventilador para llenar de mierda todo lo que tocas, lo único que vas a conseguir es que, si había alguna posibilidad de que las cosas se solucionen, ésta tambien desaparezca, joder.
Coño, qué a gusto se queda uno despotricando un poco para desahogarse, aunque este personaje no vaya a leerlo...
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1 comentario:
Y, aunque lo leyera, le resbalaría ampliamente. Ya sabes que dirigirse a ese individuo es dirigirse a una pared. Un personaje que es capaz de acusar de etarra a un buen amigo común nuestro. Eso es el tipejo de quien hablamos.
Otra "víctima" del tipejo
Fernan
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