Despedida de soltero. Parte II: Pochi Chups

La cosa pintaba bien. El novio estaba encantado con que la despedida fuera finalmente en Salamanca: ciudad estupenda par ir de tapas, y muy poco dada al garrafón en la bebida.

En el hotel, y tras el reparto de habitaciones, tocaba hacer algo que es típico en muchas despedidas de soltero: disfrazar al novio.

Como la cámara estaba ya 'extraviada', pues las pocas fotos que tenemos son de movil, y de no muy buena calidad:


Vale: Era un eufemismo. La calidad de la imagen es horrible. Incluso infumable. Pero es lo que teníamos, y al menos podemos hacernos a la idea de cómo iba el novio en su despedida por Salamanca.

Si vais a llevar a un novio disfrazado de despedida de soltero a Salamanca, tened en cuenta una cosa: no vais a poder pasar por Casa Paca, que parece que es uno de los lugares de comer más afamados. Y no me refiero al restaurante (que mal pero podría entenderse más) sino al local homónimo anexo, más estilo bar de tapeo y así. Así que nos fuimos a generar buen rollo y gastar dinero a otros sitios. El día que Casa Paca tenga menos clientela, y le venga bien que pasemos por allí, lo siento pero ya nos ha visto.

Estuvimos de cena picoteo por otros dos garitos, donde sí nos dejaron entrar, y además nos trataron de maravilla. Gran cantidad y calidad de tapas. Uno en la calle del Prior, y otro en la calle de San Pablo. Y después de la cena, a por cubatas. Estuvimos en 4 sitios estupendos, y al último, de nuevo, no nos dejaron entrar. Esta vez no puedo ponerlo a parir porque no recuerdo el nombre.

La noche fue memorable. Exaltación de la amistad, cantos regionales, hermanamiento con grupos de gente desconocidos, bailes de cuando teníamos 16 años (no pensaba que mis rodillas fueran a aguantar aquella antigua coreografia con lo que ha aumentado mi peso desde entonces, pero así fue). Y, sobre todo, que causamos más sensación de la que pensábamos, ya que, al día siguiente, íbamos a desayunar (ya sin disfraz) y la camarera nos dijo:
"Mira los del chupa chups"
"Pero si ayer no estuvimos aquí"
"No, pero os vi por ahí"

Y el domingo, volviendo en el tren, parecida historia, con otro grupo. Tamién nos habían visto la noche del viernes, con ese enorme chupa chups azul de papel maché.

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