Hace un año contaba los problemas que habíamos tenido para comprar una habitación entera en IKEA. Y como las ganas que quedaban eran de no volver.
Pues bien, no tenemos más remedio que volver. En su día no cogimos el colchón, pensando en tirar un tiempito con el anterior, y, bueno, hemos decidido que ese tiempito ya ha terminado y nos hemos puesto a mirar colchones.
Mirando, mirando, hemos descubierto que las medidas estandar de colchones no encajan con la medida del mueble. Sin embargo, las medidas de los que venden en el mismo IKEA, evidentemente, sí que encajan. Así que, aquí estamos, prisioneros de los suecos, teniendo que comprarles el colchón a ellos con las pocas ganas que nos quedan de hacerles gasto.
Y, por supuesto, los problemas que mencionabamos el año pasado, no se han corregido: el embajaje era demasiado grande para meter al coche, pedimos una furgoneta de alquiler y 'es que ya no hay para hoy'. Pedimos una baca para el coche, y 'es que para esa marca de coche no tenemos'. Leche, pues si no teneis nada, qué feo está ofrecerlo... 'no, es que en el anuncio ya pone que está sujeto a disponibilidad...'. Hombre, claro. A vosotros os van a pillar. Evidentemente todo es totalmente legal. Faltaba más... pero no por ello toca menos los huevos al cliente.
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