Efectivamente, el termometro del coche (aclarar que ni es mi coche ni conduzco yo) marca 10 bajo cero. Incluso para uno de Bilbao, una temperatura para empezar a considerar algo más que fresquito.
De todas maneras, aunque hoy está la cosa bastante extrema, llevamos más o menos una semana en el entorno de los 0 grados, lo que ha hecho que hayamos tenido que oir más de una vez el consabido "cero grados, ni frio ni calor". Pues oiga, mire usted, diga lo que quiera, pero cero grados ya empieza a ser una temperatura como para vigilar dónde ponemos los pies, no nos vayamos a tropezar con el joío grajo...
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