No sé por qué, pero últimamente me emociono con mucha facilidad. Ayer, echando un ojo a la web de APA SOS Bilbao, de donde recogimos al bueno de Mendi, se me hizo tremendamente duro leer la despedida a otro Mendi, especialmente la parte de "Diles a aquellos que marcharon antes que tú que aquí seguimos"... claro que venía de leer "los 10 mandamientos de un perro" en Facebook, donde también el décimo era particularmente duro: "En mi último viaje no me dejes solo, quédate conmigo y nunca digas que no soportas mirarme. No me dejes enfrentar esto sin ti." Pero la cosa va más allá. El otro día coincidí por la tele con un capítulo de La Mirada Mágica sobre el Gran Bilbao (1,2,3 y 4), y la emoción fue enorme, a la par que poco justificada. Pero es que me acaba de pasar lo mismo con un vídeo sobre Bizkaia que acaban de mandarme, y no entiendo muy bien por qué. Más exactamente, sí sé por que me emociono fácilmente, fruto de un tratamiento que seguí hace ya unos años. Lo que no entiendo es por qué me emocionan estos últimos vídeos en concreto... | Ez dakit zergatik, baina azken garaietan oso erraz ateratzen zait emozioa. |
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viernes, 11 de junio de 2010
Emoción / Emozioa
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