Después de tantos veranos pasados en Castro Urdiales, se van desarrollando una serie de tradiciones, rituales que hay que tratar de cumplir verano tras verano. Este verano he cumplido los siguientes tres:
1.- Echarnos a nadar a la playa de Brazomar, y llegar hasta la linea de boyas que delimitan la zona de baños. Estos últimos años tiene un aliciente adicional, la clásica plataforma con toboganes que han puesto allí. Pero vamos, que durante muchos años lo hemos estado haciendo, por el mero hecho de ir, volver, y 'cumplir'.
2.- Subir a la Ermita de la Virgen.
No es que 9.75 km de ruta sean nada espectacular, pero bueno, algo de desnivel ya tenían, ya... aunque esta no es una ruta al uso de las que publico por aquí, sino simplemente la narración d una tradición.
3.- Tomar una croqueta en el Bar Javi. Hoy día ya sabemos que sólo es una opción más dentro del panorama del pincho en Castro, pero los clásicos siguen sieno los clásicos.
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