Empieza el día

8 de la mañana. 4ºC. Llueve. Relampagos.

Mucho tráfico en la entrada a Bilbao. Creo que voy a llegar tarde a trabajar.

En el cruce en el que tengo que girar a la izquierda, las obras del tranvía generan un poco de caos. Los municipales controlan el tráfico. Estoy parado en el carril de la izquierda esperando a que me dé paso el municipal, cuando un Laguna gris, casi rozándonos, se inventa un carril nuevo donde no lo hay. Típico tramposo que se cree más listo que todos los que estamos parados esperando. De hecho, cuando dan paso a los que siguen recto, intenta meterse a la izquierda con toda la jeta. Evidentemente, el municipal que está dando paso no se lo permite, y le deja apartado. Menos mal, como debe de ser.

Llega nuestro turno de pasar. El municipal para a los que vienen de frente... y le manda pasar el primero al tramposo, mientras nos señala que estemos parados a todos los demás. Al final va a resultar que inventarse carriles no es trampa, sino legítimo. si la autoridad le da preferencia...

Pues nada. Mañana lo haré yo.

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