Este fin de semana me he encontrado tres dos episodios de "traición" que me está costando mucho superar.
El primero, de una persona que no tiene claras sus lealtades, o sí las tiene pero las ocultaba. El caso es que es el típico que, tiene siempre siempre presentes cuales son sus derechos, pero luego matiza al máximo sus obligaciones.
El segundo, de alguien a quien ya había decidido dar de lado. Porque ya había demostrado en muchas ocasiones que lo que tiene positivo para ofrecer es poco o nada, mientras que lo negativo es mucho, especializándose en destrozar momentos. Alguien que, aparentemente, tambien estaba distanciándose, por suerte. Pero que, en el último momento ha aparecido para hacer daño.
No soporto esas actitudes. No soporto el "lo mío es mío, pero los demás a medias". No soporto el "no, es que ha habido un malentendido".
No soporto tampoco que quien ha de aplicar las normas las haga ajustar a sus necesidades poco lícitas. Según nos cuenta BML en su nota de prensa, parece que ha sido el caso. Mi tercer cabreo. Os recomiendo no dejar de leer el enlace.
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