Estoy empezando a tener verdaderas crisis de voluntad en lo que a comida se refiere. Yo, que nunca he sido de dulces, y que con un trozo de queso y jamón era feliz (aunque el queso fuera desnatado y el jamon de pavo), estoy echando de menos el chocolate. Las galletas. Y, aunque puedo cocinarlas yo con los ingredientes adecuados (y, de hecho, siempre que tengo tiempo, lo hago), no es lo mismo. Cuando en un momento dado el cuerpo pide dulces, no pide encender el horno. Pide abrir una caja y comer. Y si se agunta la tentación, la sensación de no poder es frustrante. Y si no se aguanta, la sensación de culpabilidad es peor.
Llevo ya mucho tiempo aburrido de los dos equipos que se hacen llamar 'grandes', de los piques entre ellos y de cómo los demas parece que no existimos. De cómo el Madrid 'casualmente' tiene unas obras el día de la final de Copa porque juega el Barcelona (y todo el mundo se olvida de que el Barcelona juega contra alguien ese partido). O resulta que el Barcelona se enfacda con la federación, y deja de asistir a una reunión sobre la final (clara falta de respeto al otro contendiente), y, aun peor, a pesar de no molestarse en acudir, encima la Federación le otorga todo lo que pide. Para qué era entonces la reunión? Como creo que ya he dicho alguna vez, que se monten una liga entre ellos dos, jueguen cada fin de semana un 'partido del siglo', y nos dejen en paz a los demás.
Como el tiempo no está muy adecuado para andar, hemos empezado a ir a la piscina. Sienta bien.
El mes pasado tuvo que pasar el coche por el taller por un golpe tonto de chapa... y ahora, hemos tenido otro. Parados en un semáforo, el que venía por atras se despistó. Estamos bien, pero... de nuevo a pasar por el taller por un tema de chapa.
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2 comentarios:
Respecto a tu primer párrafo, ánimo!! Sabiendo que está la cosa así, intentaremos no ponértelo más difícil. El éxito de tu combate nos anima a todos los que un día seguiremos tu camino!
Gracias!
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