Hace ya tiempo que estoy convencido que la salida a la crisis está en el autoempleo. Que donde hay una crisis, hay una oportunidad ("crisistunidad", que diría Homer Simpson). Y más en esta tierra, donde hay una gran tradición de emprendedores.
Por eso sólo puedo alegrarme de iniciativas como ESNETIK, un grupo de pastores que han formado una cooperativa para elaborar productos lácteos y distribuir directamente al consumidor. La teoría es que, eliminando a múltiples intermediarios, se puede llegar a un producto de calidad a precios razonables, de manera local y sostenible. Ellos mismos lo explican en etb.
De hecho, me parece bien pensado hasta el juego de palabras que han hecho con el nombre/marca: Esnetik significa "de la leche", pero si descomponemos, Esne-etik, sería algo así como leche ética, lo cual tiene todo el sentido.
Y aunque aún no ha empezado la distribución, he tenido posibilidad de probar uno de los productos, y, la verdad, el sabor me ha parecido digno de presentar en cualquier feria agrícola / ganadera de las que se hacen por los pueblos. Suave en cata, pero sin perder la personalidad propia del lácteo. Muy bueno.
Así que estaremos atentos a cuando empiece la distribución, porque pinta que va a merecer la pena.
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