Es habitualmente, y este año también ha sido, una gran excusa para que la cuadrilla se junte. Y pasarlo bien una noche, que en los tiempos que corren, se agradece.
Y, después de dormir toda la mañana, enlazarlo con una tarde de playa. O al menos, hasta que la galerna ha aparecido.
Y, sobre todo, la guasa continuada de cómo vamos a empalmar Coso y San Fermin. Cosa que antes hacíamos sin mucho esfuerzo... pero con los años que vamos acumulando... digamos que somos conscientes de nuestros límites.
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4 comentarios:
Hay cosas que mejor se hacen sin pensar, claro que luego no las podemos recordar, pero mientras a disfrutar. Viva San Fermín y viva Castro. Saltos y brincos Ester
Claro que sí, Ester. Así lo hacíamos cuando éramos más jóvenes. De juerga en Coso Blanco hasta las 9 de la mañana, dormir dos horas, una ducha, y coger el bus de las 14h a Pamplona. Pero somos 15 años mayores, y ahora, después de estás hasta las 6 de la mañana en Coso Blanco, el cuerpo pide dos días para recuperarse. aun así... Gora San Fermin!!
Me parece muy raro, ¿has podido hacer la reserva sin problemas? Lo mejor es hacer como toda la vida, ir a la ajencia de viajes y pedir ofertas.
Creo que tu comentario no era sobre esta entrada, Unai. :)
En Barakaldo, pudimos hacer la reserva sin problemas. Lo de la agenciad e viajes lo intentamos, pero los precios que nos pasaban eran mucho mayores.
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