Ayer terminó el exilio de 16 días, y tengo que empezar a recuperar el tiempo de ocio perdido. Para ello, tuvimos la feliz coincidencia de que Ruben había planificado (desde hacía meses) ir a un directo en Portugalete justo ayer. Así que me enganché.
"Un bocata, un güito, y a saltar", pensaba. Pues fue que no. Ni bocata ni güito, así de primeras, porque llegábamos tarde. Y lo de saltar... a la tercera canción se jodió el audio. Y, claro, estar parado, de pie, con tantísima gente, pero sin tener 'estímulo' (y me refiero a lamúsica, no al ron, panda de malpensados), juntado con que el tute físico y mental de estos 16 días me ha afectado más de lo que había calculado, ha sido demasiado. Aprovechando el parón, tuve que salir de allí.
Casi le jodo el concierto a Rubén, que no hacía más que decir "si te encuentras mal te llevo a casa", pero al final fue suficiente con comer un bocata, tomar una doble dosis de cafeína, yvolver al concierto, pero a un sitio más tranquilo con posibilidad de apoyarme.
Y, qué leches, lo pasamos bien.
Gracias Rubs!!
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