Don Fernando, he leído lo que ha dicho, y, además, por si tuviera razón en lo que dice, también lo he oído de su boca. Y, lamentablemente le digo, que la versión que da no cuadra. Que usted mismo está incurriendo en numerosas contradicciones en su versión. Por lo tanto, he de deducir (y nótese que no utilizo la palabra mentira) que las cosas no son como las cuenta... Y además creo que usted ya lo sabe.
Que la oferta que le presentó el club era irrechazable? Entonces
por qué la rechazo?
Que la decisión la tomó el 2 de agosto? Entonces por qué no había
renovado antes? Y por qué dice lo contrario en múltiples ocasiones posteriores?
Que la prensa decía mentiras? Entonces por qué no salió a
desmentirlas?
Que quiere ganar títulos? Entonces por qué no peleó por ellos
estando en dos finales (o tres)? O igual es que quiere ganarlos como en la
Roja, desde el banquillo...
Que no le gusta que le silben? Calle usted los silbidos con goles.
Seguro que si ese dos de agosto que usted pone por fatidico mete tres goles, no le vuelve a silbar
nadie.
Que aun se siente querido? Entonces por qué plantea como motivo el mal ambiente?
Que la vaya bonito allá donde quiera ir. Pero desde luego, si su
rendimiento es el mismo que aquí, auguro que le van a silbar
bastante más. Y si su rendimiento es más que el de aquí, en algún momento reflexione... por qué ese rendimiento no fue más aquí, y por qué no gano títulos aquí cuando los tuvo al alcance de la mano.
Y saludos a su hermano. Que ya sabe usted lo que opino de dejar estas cosas en manos de quienes no son profesionales. De aquellos polvos, estos lodos.
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