En la playa de Cavallerías me he reencontrado con lo divertido que es calzarse unas gafas de bucear para ver lo que el fondo marino tiene para ofrecernos.
Hace años que dejé de hacerlo porque, con mi flagrante miopía, cada vez veía menos, y me dejó de impresionar. Pero ahora, que he conseguido la manera de bañarme con lentillas, he vuelto a disfrutarlo, nadando entre doradas. Los peces, además, eran tremendamente confiados, no huyen, sino que nadan junto a uno.
En la playa de Cavalleria, además, hay una zona de 'barros': piedra con mucho contenido en hierro, que se desmenuza fácilmente, y que forma un barro rojo que dicen que es muy bueno para la piel, así que se ve salir de esa zona a la gente con aspecto de mutante...
Lo probé? sí. Es bueno para la piel? No lo sé. Lo que sí sé es lo dificil que es de quitar, tanto de la piel como del bañador...
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